Tras una audiencia de más de tres horas, Pablo Lyle fue sentenciado a cinco años en prisión y luego ocho en libertad condicional ante la corte de Miami, Florida en Estados Unidos La jueza Marisa Tinkler Méndez tomó esta decisión el 2 de febrero de 2023, pero el proceso legal se pospuso en al menos cinco ocasiones.
Además de mencionar que Pablo Lyle tiene 30 días para presentar una apelación a partir del 3 de febrero. Los ocho años de libertad condicional serán para que asista a clases de manejo de la ira, además de que deberá cumplir con 100 horas de servicio comunitario.
“Nadie aquí va a salir satisfecho u olvidar el dolor causado porque no se puede olvidar lo que ya ocurrió, solo podemos intentar influir en el futuro”, mencionó también la impartidora de justicia minutos antes de dictar la sentencia.
De acuerdo con Marisa Tinkler, al cumplir la sentencia que le impuso la corte, el actor volverá con su familia y podrá tomar tiempo para aprender de lo que ha sucedido y pensar en la terrible decisión que tomó ese día respondiendo “quizá a la rabia y al insulto”.
Fue el 31 de marzo de 2019 cuando el actor golpeó a Jesús Ricardo Hernández después de un altercado de tránsito, posteriormente, el cubano fue trasladado al Hospital Jackson Memorial y murió cinco días más tarde. Lyle fue declarado culpable por este hecho el 4 de octubre de 2022.
Un día antes de la audiencia, la defensa del actor inició una nueva estrategia como un intento para reducir la condena:
“Hay otra moción que se presentó de parte del equipo de Pablo Lyle, de la defensa, ellos están pidiendo que la sentencia sea reducida substancialmente de lo que está recomendando la fiscalía, que está recomendando desde nueve hasta 15 años, están pidiendo lo que en inglés se le dice ‘downward departure’”, dio a conocer la abogada Sandra Hoyos en conversación con La mesa caliente.
El objetivo era lograr una sentencia de aproximadamente un año privado de su libertad, mientras que los seres queridos del cubano de —en ese entonces 63 años— pidieron la condena máxima por homicidio involuntario, es decir, 15 años en una prisión estatal.